Disco número seis en la historia musical de Weichafe: «Vuelo hacia el final», que marca el regreso discográfico luego de seis años sin editar un larga duración y como producción post pandemia que refresca una impronta inagotable que no deja de reinventarse y entregar descollantes composiciones.
Continúa la línea de sus dos singles adelanto “Vuelo hacia el final”y “Ponle agua a las flores” publicados en mayo pasado, y que daban cuenta de dos caras distintas en lo musical y que ahora se completa como un álbum con muchas facetas estilísticas que tiene sonidos de todo tipo, comenzando con una guitarra acústica para dar pasos a otros arrolladores sonidos que sorprenden por sus búsquedas que terminan por constituir a la banda de rock, en su máxima expresión.
El focus track que marca este lanzamiento, es “Alma vuela hacia el mar”, single de estreno que como en todo el disco, lleva en sus líricas la inspiración misma de los sucesos de la vida, que se centra en los alcances humanos de “conectar, transmitir y acompañarnos en esta hermosa e infinita luz que es el transito de la muerte a la vida y viceversa”, como señala Ángelo Pierattini, voz y guitarra, quien agrega:
“Este es un disco inspirado en un mundo que esta llegando a sus últimos días, en ese preciso instante en donde aparecen todos los monstruos, miles de imágenes que parecieran sin sentido, imágenes que representan la caída de un reino y el comienzo de algo nuevo. Es un disco donde la belleza, lo críptico, la ternura y la oscuridad conviven, tensionando cada canción con el deseo humano de reinventarse”.
Una construcción de ambientes y paisajes que envuelven en la medida que se van uniendo sus partes y emerge una sabia que ha evolucionado y llegado a un punto donde se compacta la banda de rock; maciza, libre y elocuente. Así es como “Vuelo hacia el final”, resulta un disco integro de nueve tracks, que fue grabado en Chile y México entre el 2020 y 2022.
Marcelo Da Venezia, bajo y voces, comenta este nuevo álbum del grupo:
“Yo describiría este disco como bien maduro, desde el punto de vista de la composición, hay mucho más resolución grupal como también individual. Cada instrumento está bien desarrollado, hay muchísima claridad a lo que cada uno buscó en términos sonoros que se vio reflejado en el sonido final que es propio de la experiencia. Es como un disco de una banda experimentada en el sentido que ha tenido hartos procesos y cada uno de esos procesos ha servido para llegar a tener álbumes como este, de gran calidad”.