Considerado un ídolo para otros músicos como Gustavo Cerati, Charly García o Pedro Aznar, “El Flaco” marcó un punto de inflexión en la escena musical argentina gracias a su fusión de géneros y transversalidad que mostró con sus Bandas Eternas.
Un 8 de febrero de 2012, rodeado por su familia en su casa de Buenos Aires, falleció Luis Alberto Spinetta a los 62 años. El “Flaco”, como era apodado, dejaba atrás una enorme carrera plagada de éxitos producto de un fulminante cáncer al pulmón. Considerado un ídolo, maestro y principal influenciador, Spinetta es descrito como el artista que le cambió la cara al rock argentino e hispanohablante. De hecho, tal es su importancia, que desde 2015 todos los 23 de enero, fecha en que nació el artista, se celebra el Día Nacional del Músico en Argentina. “Luis es mi ídolo. Sigue siendo mi ídolo. Pasa que éramos dos ídolos muy ídolos y entonces a mí se me hacía raro estar con él”, explicaba Charly García al momento de fracasar su proyecto con Spinetta. “Si hay un sueño cumplido, es este”, exclamó Gustavo Cerati mientras corría a abrazar al “Flaco” luego de cantar “Bajan”, en el concierto de éste junto a las “Bandas Eternas”, título que se le da a los grupos que conformó el creador de “Muchacha Ojos de Papel”. Dos ejemplos para dimensionar la figura del hombre que hoy cumple diez años fallecido.
Luis Alberto Spinetta nació el 23 de enero de 1950 en Buenos Aires, específicamente en el límite entre los barrios de Nuñez y Bajo Belgrano. Su lugar de infancia se desarrolló a pocas cuadras del estadio de su otra pasión: River Plate. Influenciado por su padre, el cantante Luis Santiago, Spinetta abrazó desde niño su pasión por la música, interpretando piezas de tango. A los 12 años participó en un concurso nacional de canto y fue seleccionado para ser parte de una gira, de la cual desistió. Prontamente, tomó lecciones de guitarras, aunque, como describió su hermano, Gustavo, “solo tuvo una clase, todo lo demás fue autodidacta”, dijo a National Geographic. Su primer grupo fue Almendra, formado en 1967 junto a Emilio del Guercio, Edelmiro Molinari y Rodolfo García. Amigos de colegio, el conjunto originario de Bajo Belgrano -revolucionó dicho barrio- grabó dos discos antes de su disolución en 1970, no sin antes dejar el primer gran éxito de Spinetta: “Muchacha Ojos de Papel”, popularizado gracias a un comercial televisivo de la textilería Estexa.
Luego de su primer hit y tras una gira por Europa, Luis Alberto Spinetta regresó a Argentina y conformó Pescado Rabioso, el conjunto más exitoso y reconocido en la carrera del “Flaco”. Con Osvaldo “Bocón” Frascino en bajo (sería reemplazado luego por David Lebón), Black Amaya en batería y Carlos Cutaia en teclados; “Pescado Rabioso” editó dos álbumes en conjunto: “Desatormentándonos” (1972) y “Pescado 2” (1973). En esta etapa musical, Spinetta compuso el disco “Artaud”, acreditado a Pescado Rabioso, pero realizado de manera solista por el músico porteño. De carátula poco convencional – su versión original es un disco con diseño deformado- “Artaud” representa el trabajo más importante del “Flaco”, siendo considerado por medios especializados como la revista Rolling Stones, como el álbum más importante de la música argentina. Por esos años, Luis Alberto conoció a Patricia Salazar, su gran amor, con quien formó una pareja estable de casi 25 años y de la cual dio fruto a cuatro hijos: Dante, Vera, Catarina y Valentino. Inmediatamente después del fin de Pescado Rabioso, Spinetta fundaría Invisible, junto a Héctor “Pomo” Lorenzo y Carlos “Machi” Ruffino. De fusión jazz-rock, el trío fue precursor del movimiento tango-rock, el cual cobraría alta popularidad en Argentina poco años después. Invisible, de complejas composiciones, editaría tres álbumes de estudios, siendo el último, “El jardín de los presentes”, el disco más aplaudido por la banda, logrando estar dentro de los 100 mejores lanzamientos del rock trasandino según Rolling Stones. El fin de Invisible llegaría en 1976 con dos recitales en el estadio Luna Park. Desde este punto, Spinetta comenzó a deambular en proyectos que no alcanzaron mayor trascendencia, produciendo discos junto a otros músicos y grabando un álbum en Estados Unidos, el cual contó con apoyo del tenista Guillermo Vilas.
En 1980 la situación cambiaría, y en medio de un encuentro con Almendra, Luis Alberto formó Spinetta Jade, junto a Diego Rapoport y Juan del Barrio en teclados, Héctor Lorenzo en batería y Beto Satragni en bajo. De estilo fundamentalmente jazzero y con proximidades al pop, Spinetta Jade publicó cuatro álbumes. Para mediados de la década de los ’80, Spinetta tuvo la intención de producir un disco en conjunto con Charly García. Lamentablemente, dicho proyecto fracasó pero dejó un tema que será recordado por varias generaciones de melómanos: “Rezo por vos”. La unión que sí dio resultados fue “La la la”, de 1986, el cual compuso junto a Fito Páez. La llegada de los ´90 vino con un triste episodio para el “Flaco”. Tras 25 años de relación, se separó de Patricia Salazar. Biógrafos del artista relatan que su dolor ante el distanciamiento con su gran amor derivó en una de las canciones más conocidas de Luis Alberto: “Seguir viviendo sin tu amor”, un tema tan profundo como desgarrador, que relata la poca esperanza de vida ante un triste término. Uno de los últimos hitos en la carrera del músico se dio el 4 de diciembre de 2009. Ante un estadio de Vélez Sarsfield repleto, Luis Alberto Spinetta encabezó un show histórico. Durante cinco horas y media de recital, el “Flaco” interpretó sus más grandes éxitos con sus “Bandas Eternas”, es decir, todas las agrupaciones que marcaron la vida del ídolo bonaerense. 50 canciones e ilustres invitados como Fito Páez, Charly García y Gustavo Cerati, Spinetta fue la estrella de aquella mágica noche en Buenos Aires.
A partir de allí las apariciones del artista se hicieron escasas, hasta que una publicación del medio “Muy” dio a conocer una información de la que se encontraba en total reserva hasta ese minuto: “El flaco Spinetta está muy grave”, lamentaba la portada del diario el viernes 23 de diciembre del 2011. Al día siguiente, en una carta publicada en el Twitter de su hijo, el artista confesó: “Desde el mes de julio sé que tengo cáncer de pulmón. Estoy muy cuidado por una familia amorosa, por los amigos del alma, y por los mejores médicos que tenemos en el país. Ante el aluvión de información inexacta, quiero aclarar públicamente las condiciones de mi estado de salud. Me encuentro muy bien, en pleno tratamiento hacia una curación definitiva. Quiero agradecer a todos por la buena onda que he recibido, y pedirles que no paniqueen, y no tomen en cuenta las noticias que han generado los buitres de turno. No tengo ninguna red social, ni Twitter, ni Facebook, etc, por lo tanto todo lo que lean al respecto es falso. Pertenezco a Conduciendo a Conciencia, y les recuerdo que ahora en las fiestas, si van a conducir no deben beber. Gracias. Los quiero mucho. Felices Fiestas. Luis”. A las pocas semanas, el músico falleció y sus cenizas fueron arrojadas al Río de la Plata, muy cerca del Bajo Belgrano, lugar que vio nacer y forjó el talento de una leyenda de la música latinoamericana.