En versión acústica y con arreglos vocales, el corte interpretado por la artista nacional resulta una fina entrega de una de sus canciones favoritas de Charly. “Pienso que la canción no se podía reversionar intentando hacer algo parecido, entonces me basé en la intimidad y la vulnerabilidad que tiene la letra, que es de ruego y de súplica”, expresa Camila sobre la idea detrás del presente cover.
La idea de grabar este tema surgió luego de que la también responsable de Mala Madre, compartiera un video interpretándolo en sus redes sociales, donde se hizo popular entre sus fans, y quienes le pidieron subirlo al streaming.
Así fue que la cantante trabajó con el productor Guido Nisenson en la grabación, producción y mezcla, ante la idea de mantener la “crudeza y fragilidad” que tiene la letra en su realización.
“Me gusta mucho el resultado: es sencillo y sensible. Y es, a la vez, un homenaje y una demostración de mi amor Charly, su música y su legado como artista”, extiende Camila.
