El músico electrónico capitalino presenta su séptimo álbum de estudio.
Mitcheaux – alter ego de Miguel Torreblanca Arancibia – aprendió de joven que, para perder la vergüenza en público, un buen ejercicio mental era imaginar a la audiencia desnuda: público, profesores, jefes, etc. Ese antiguo ejercicio clásico del teatro griego, recibe el nombre de Apodyopsis, y es también como el artista decidió nombrar su séptimo álbum de estudio, recientemente publicado.
Se trata de una placa mucho más orgánica, en donde Torreblanca buscó más los acordes y riff de instrumentos reales, en desmedro de beats de sintetizadores y máquinas, aunque sin desaparecer del todo. “Es un disco más conceptual, en donde el desnudo, el aceptar el cuerpo y disfrutarlo tiene un papel fundamental en la búsqueda del bienestar personal”, indica el músico, y agrega que “al final del día, lo orgánico va en todo, desde lo conceptual, las temáticas de las canciones, la ejecución de los instrumentos, la naturaleza del desnudo…”