Con presencia de los homenajeados y sus seres queridos, este lunes se oficializó el nombramiento de los tres nuevos Socios Beneméritos que ya forman parte del escalafón societario más alto la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD).
Un título que fue recibido por Roberto Bravo, Joakín Bello y la familia de Zalo Reyes en representación del recién fallecido artista, en el marco de una ceremonia que contó con la proyección de cápsulas audiovisuales que repasaron la vida y obra de los homenajeados, entrega de galardones e inéditas presentaciones musicales.
“Para nosotros es un momento de tremenda significancia, orgullo y alegría, porque además volvemos a vivir esta ceremonia presencialmente, lo que nos permite tener con nosotros a los mismos homenajeados y premiarlos directamente o través de sus familiares. Estamos celebrando la música y entregando el merecido reconocimiento para aquellos que han dedicado su vida a esta labor tan linda y que sin duda ha transcendido en nuestro catálogo nacional”, señaló el presidente de SCD, Rodrigo Osorio.
Así, la Sala SCD Egaña -el punto de encuentro para este imporante hito-, fue testigo primero de la destacada exhibición musical del multi instrumentista y mundialmente reconocido compositor Joakín Bello, que hizo gala de su alabada propuesta de música fusión, donde hace convivir elementos de la naturaleza con sonidos de distintas partes del mundo.
Posteriormente, el maestro Roberto Bravo se sentó frente su piano para interpretar grandes creaciones de Víctor Jara y Astor Piazzola, dando pie a un momento inolvidable y mostrando ese talento que lo ha llevado a presentarse en los escenarios más importantes del mundo y a alcanzar la categoría de pianista excepcional.
La tecera presentación, en tanto, fue un conmovedor tributo que repasó parte del popular repertorio de Zalo Reyes, con la poderosa interpretación de Américo acompañado del pianista y nieto del “Gorrión de Conchalí”, Boris González Salinas.
“Estoy feliz, más allá de la partida de Zalo, de tener la oportunidad de homenajearlo y rendirle este tributo lleno de cariño. Tuve la bendición y la suerte de haberlo conocido, de haber compartido muchas cosas con él y para mí es un regalo poder cantar hoy frente a sus seres queridos”, comentó Américo tras la presentación.
Sobre el nombramiento de Socio Benemérito, agregó que “siempre es positivo extender lo que Zalo significa para la música; sus canciones, su esencia popular y cercana, así como su humildad y autenticidad, por lo que me alegra mucho que haya alcanzado a enterarse de este reconocimiento. Es totalmente merecido y sin duda que hoy estaría muy feliz”.
Por su parte, Boris Reyes, el hijo del cantante y quien recibió el galardón, agregó que “podría dar la impresión de que porque mi padre murió se le está haciendo este homenaje, pero no. En mayo me llamó Rodrigo Osorio, el presidente de SCD, para contarme y me dijo que guardáramos el secreto para que fuera sorpresa. Lamentablemente ocurrió lo que todos sabemos, pero yo alcancé a contarle a mi papá, él estando muy enfermo, de que había sido nombrado Socio Benemérito. Y bueno, con su humor habitual me preguntó qué significaba, pero estaba muy contento y agradecido”.
La categoría de Socio Benemérito, la más alta que reconoce SCD, es entregada por su Consejo Directivo y se define entre socios y socias mayores de 60 años, que tengan desde tres décadas de pertenencia a la institución, cuenten con el patrocinio de al menos otros cinco socios beneméritos y luzcan antecedentes profesionales que acrediten un aporte relevante a la música chilena.